sábado, 21 de noviembre de 2009


viernes, 20 de noviembre de 2009

DIPLOMADO OPERADOR EJECUTIVO


EL ARBOL DEL CACACO,FRUTO SEMILLA Y PROPAGACION



El fruto del árbol del cacao tiene una cáscara dura, es alargado, en forma de pelota de fútbol americano, con relieves simétricos y longitudinales; una de sus particularidades es que brota directamente del tronco del árbol o de sus ramas más viejas, algo más bien anormal en el mundo vegetal.
Los animales depredadores del cacao no comen la semilla, porque cruda es amarga y un tanto venenosa, sino que comen la pulpa blanca que rodea las semillas al interior del fruto; entre los animales que comen cacao contamos: los monos, varias especies de roedores (por ejemplo el agutí), y algunas pocas aves, porque la teobromina (contenida también en la cáscara) les resulta tóxica; hay aves que son grandes depredadoras del cacao que picotean los frutos para que aparezcan gusanos, y finalmente no comen la pulpa sino los gusanos e insectos que aparecen.
Cada semilla, del porte de una almendra, es transportada sin digerir en el estómago de los animales, y como sus depredadores suelen vivir en grupos, las nuevas plantas de cacao crecen juntas a partir de las semillas devueltas intactas a la tierra; por eso es común encontrar árboles de cacao silvestres agrupados muy cerca de las riberas de los ríos. La cantidad de semillas que contiene en promedio un fruto (mazorca) de cacao equivale al tercio del peso total, más o menos unas treinta semillas por fruto. Es de las semillas que se extrae el polvo de cacao para el chocolate y la manteca de cacao, primero tostándolas y luego moliéndolas y procesándolas.

jueves, 19 de noviembre de 2009

BREVE HISTORIA DE EL CACAO

El cacao tiene por origen las semillas del fruto de un árbol tropical que requiere de abundante agua en la tierra; el nombre científico del árbol del cacao es Theobroma cacao, originario de las selvas tropicales de Centro y Suramérica, antes de su expansión y exportación mundial. Su origen exacto, determinado por estudios genéticos, parece estar ubicado en la amazonía brasilera. La palabra cacao viene del maya Ka’Kaw; Theobroma significa en griego “alimento divino”.

El cacao ha sido consumido hace varios cientos de años por indígenas centro y suramericanos; los arqueólogos han datado los primeros consumidores de cacao hace unos cuatro mil años. Al igual que con muchos otros productos alimenticios o drogas enteógenas, el hombre observó a los animales comiendo ávidamente de la pulpa de las mazorcas de cacao e imitó a los animales, probó la fruta. Luego, más familiarizado, con los años conoció las virtudes de la semilla, la molió, la probó y se inventó el chocolate, de sabor ligeramente amargo y propiedades energizantes; los mayas bautizaron a este polvo de cacao mezclado con agua como chocol-haa (amarga-agua) por los mayas, o chocolatl (por los aztecas). El cacao entre los aztecas, toltecas y mayas era un producto de elite, y tan apreciado que se usaba como moneda de cambio: con cuatro granos se compraba un conejo, con 10 la compañía de una mujer, y con 100 un esclavo. Aunque los mayas fueron los primeros hombres en organizar plantaciones de cacao, Hernán Cortés fue uno de los primeros grandes explotadores comerciales del cacao, y se le atribuye el haberlo llevado a África.

VARIEDADES DE CACAO

Entre muchas variedades de cacao, las más comunes y plantadas son la criolla y la forastera; el cacao criollo, el más reputado por su sabor, es centro y sudamericano; el cacao accra (africano) y el bahía (brasilero) son los cacaos forasteros más comunes. Tanto en las plantaciones como en las mezclas de polvo, se mezclan las dos variedades, para hacer frente a la variabilidad de la demanda en el caso de las plantaciones, y para obtener un producto con características determinadas, en el caso del polvo y la manteca de cacao. Las fuertes bajas en la demanda (y por lo tanto en el precio) se producen por las enormes cantidades de stock acumulado de cacao por parte de los compradores.